La industria de la moda rápida es una de las más contaminantes del mundo. En respuesta, muchas personas están optando por alternativas más sustentables, como la ropa de segunda mano. Comprar ropa usada no solo beneficia al medio ambiente, sino también a nuestras finanzas.
Reducción de residuos y desechos textiles:
- Cada año se desechan toneladas de ropa. Comprar de segunda mano contribuye a reducir esta enorme cantidad de desperdicio.
- Menos ropa en vertederos significa menos contaminación y recursos naturales utilizados para producir nuevas prendas.
Ahorro de agua y energía:
- La producción de textiles, especialmente de algodón, requiere grandes cantidades de agua. Comprar ropa usada ayuda a disminuir esta demanda.
- Al reducir la necesidad de producción nueva, también se disminuyen las emisiones de carbono asociadas al transporte y la manufactura.
Contribución a la economía circular:
- Comprar ropa de segunda mano es una forma de apoyar el ciclo de vida extendido de las prendas, fomentando la economía circular.